Ubicada a 3360 msnm a orillas del río Apurímac, en el distrito de Qoporaque, provincia de Espinar, departamento de Cusco, Mawk’allaqta , es uno de los impresionantes sitios arqueológicos poco conocidos.
Su hombre, traducido del Runa Simi, significa Ciudad Vieja. La ciudadela está compuesta por, aproximadamente, 200 recintos diseminados en cuatro sectores. Estas construcciones prehispánicas son, en su mayoría, edificaciones de piedra y barro, que tienen formas circulares y rectangulares de entre 4 y 6 m.
En su plaza principal se yergue una Chullpa que, posiblemente, resguardó a las momias de sus gobernantes. Las chullpas, que poseen patrones arquitectónicos Q´olla, muestran una notable arquitectura con piedras perfectamente ensambladas. Una de ellas tiene una altura de 3.5 m y presenta una cúpula abovedada bien elaborada.
Estas edificaciones tienen una base es menor al de su parte superior; todas estas características demuestran que su arquitectura tuvo una gran influencia de las culturas altiplánicas, razón por la cual se cree que fue asentamiento de Qollas, quienes poblaron la zona antes de la expansión Inka.
Algunos investigadores creen que este poblado tuvo el nombre de Hanqoqhahua y consideran que está dividido arqueológicamente en cinco sectores: una explanada, “plaza pampa”, el sector de “Yoraq Torreyoq”, el “Pukara”, la “Pukara Khepa”, y el Aqotambo.
Las Chullpas son construcciones hechas de piedra y barro, en su mayoría circulares, entre 4-6 metros de altura y 8 m de diámetro. Estás, que son considerados recintos funerarios, existen también en la zona de Puno, siendo la
Con información de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.