Recién nacidos de madres fumadoras no están preparados para el estrés de la vida cotidiana

Los investigadores del Hospital Miriam, E.U., han estudiado los efectos de fumar durante el embarazo y su impacto en la respuesta al estrés en los bebés recién nacidos. Su investigación indica que los recién nacidos de madres que fuman durante el embarazo muestran niveles más bajos de hormonas de estrés, presentan una disminución en la respuesta al estrés y alteraciones en el ADN de un gen que regula el paso de las hormonas del estrés de la madre al feto.

Los resultados sugieren que los recién nacidos no pueden emitir una respuesta hormonal adecuada a los estresores diarios. De manera que sus sistemas de estrés pueden no estar preparados para los factores de estrés de la vida cotidiana.

Los investigadores señalan que a pesar de las advertencias y riesgos conocidos para la salud, muchas madres continúan fumando durante el embarazo. Las tasas de incidencia suelen ser más altas entre las madres jóvenes, pobres y marginadas. Además, se observó que los bebés nacidos de madres fumadoras nacen más pequeños, tienen mayores probabilidades de ser prematuros, y están en mayor riesgo de tener complicaciones médicas. Asimismo, informan, que fumar durante el embarazo también se asocia con problemas a largo plazo de comportamiento y salud en los niños y los hijos adultos; ellos pueden llegar a padecer asma, a tener problemas de conducta y atención, así como adicción a la nicotina.

A pesar de esto, los mecanismos biológicos subyacentes a los efectos del consumo de tabaco durante el embarazo sobre la descendencia, a corto y largo plazo, aún no se comprenden bien. Se sospecha que es posible que se produzcan alteraciones en las hormonas del estrés y cambios epigenéticos en el ADN.

Los investigadores se enfocaron en este estudio debido a que las alteraciones en las hormonas del estrés se han relacionado con problemas de comportamiento en fumadores y porque las hormonas del estrés materno durante el embarazo tienen efectos potentes a largo plazo sobre la descendencia. En particular, han tratado de investigar los efectos del hábito de fumar durante el embarazo en la hormona del estrés cortisol del recién nacido. Esta hormona es parte del sistema de la corteza suprarrenal pituitario-hipotalámico, el sistema del estrés.

Estudiaron, además, los efectos de fumar durante el embarazo sobre el ADN en la placenta, el órgano temporal que une a la madre y el feto durante el embarazo. Estaban interesados en el estudio de los cambios epigenéticos, o modificaciones químicas que transforman y desactivan los genes en el ADN, en el gen de un receptor (de glucocorticoides) que regula el paso de cortisol de la madre al feto.

En el estudio se realizó con una muestra de 100 pares de madre-recién nacido de bajos ingresos económicos, racial y étnicamente diversas. El comportamiento de fumar en las madres fue examinado a través de entrevistas que realizaron cada día de embarazo que incluían informes de medición de los niveles de nicotina consumidos. Luego de nacidos los bebés, se recogieron las placentas y se analizó el ADN en busca de alteraciones en el receptor de glucocorticoides. Se midieron los niveles de cortisol de los recién nacidos durante y después de los exámenes neuroconductuales (que implican respuestas de comportamiento a diferentes estímulos, pruebas de reflejos y observación) los cuales se realizaron siete veces durante el primer mes de vida.

Los resultados mostraron que los niños expuestos al tabaquismo mostraron niveles reducidos de cortisol basal y en respuesta a la prueba neuroconductual, encontraron un factor de estrés conductual. Las respuestas de cortisol bajos fueron consistentes en los siete exámenes de comportamiento que se realizaron durante el primer mes de vida. Además, los efectos del consumo de tabaco sobre el cortisol durante el embarazo y la respuesta al estrés infantil se explicó por alteraciones en el ADN de un gen que regula el paso de cortisol de la madre al feto.

Los científicos sostienen que estos resultados también sugieren que los efectos del hábito de fumar durante el embarazo en la respuesta al estrés infantil se explican por los cambios en el ADN. Pero, debido a que estos cambios en el ADN son bioquímicos (epigenéticos), es esperanzador saber que algunos de estos cambios podrían ser deshechos por el medio ambiente o los medicamentos.

Los investigadores concluyen que estas alteraciones en las hormonas del estrés, la respuesta al estrés, y el ADN puede explicar los vínculos entre el hábito de fumar de las mamás durante el embarazo y el riesgo de que sus hijos tengan problemas de conducta y adicción a la nicotina en su vida posterior. Además, señalan que los resultados ofrecen una razón más para que las madres dejen de fumar; también destaca la necesidad de intervención temprana a los bebés nacidos de madres que fuman durante el embarazo y a las mismas madres.

El estudio que ha sido liderado por Laura Stroud, Ph.D., del Centro para el comportamiento y Medicina Preventiva del Hospital Miriam, ha sido publicado en la revista Psychoneuroendocrinology.