El pasado 15 de julio se realizó el Chicago la reunión anual del Instituto de Tecnólogos de Alimentos (IFT15) en cuyas sesiones se analizaron muchos aspectos de la alimentación mundial. Muchos especialistas han puesto énfasis en la necesidad de desarrollar nuevas fuentes de proteínas dada la creciente población del planeta.
Los tecnólogos de alimentos están fijando sus miradas en las algas, la quinua y las legumbres como posibles fuentes de proteínas alternativas importantes que podrían sustituir, en parte, al trigo y la carne.
Se afirma que el interés por las algas está en evolución y, en los próximos años, serán ingredientes comunes en galletas, cereales, batidos y panes, señalaron. De lo que se trata es frenar el consumo de carne, reducir el desperdicio de alimentos y ayudar a alimentar a la creciente población mundial.
La carne es un problema debido, sobre todo, a que su producción genera gran cantidad de gases de efecto invernadero, superior a cualquier otro alimento. Sin embargo, en la producción de las algas la generación de estos gases es muy similar a otras fuentes proteínicas vegetarianas como el arroz y la soja. Además, contiene 63 por ciento de proteína, 15 por ciento de fibra, 11 por ciento de lípidos, 4 por ciento de carbohidratos, 4 por ciento de micronutrientes y 3 por ciento de humedad. Su digestión es fácil y se consideran saludables para el corazón. Las algas se encuentran actualmente en la lista de ingredientes de preparados proteícos, batidos, galletas, cereales, salsas, aderezos y panes, entre otros.
Los tecnólogos afirman que los consumidores ya están preparados para tenerlos como ingredientes en sus dietas diarias y, todavía, reciben con entusiasmados su adición en nuevos productos. Sin embargo, señalan que es importante todavía seguir educando a la gente para que puedan eliminar dudas o alguna inquietud respecto a su valor alimenticio.
Otra de las alternativas de proteínas es la quinua, un cultivo centenario que se produce en los andes de Perú y Bolivia. Este producto estaba relegado al consumo de gente muy pobre, pero, en estos días está ganando mucha popularidad en todo el mundo, dijeron los expertos.
La quinua llegó para quedarse, señalaron los especialistas e indican que, en la actualidad, hay más de 1.400 productos de quinua en el mercado. En Estados Unidos existe una patente para la elaboración de concentrados proteínicos de quinua, su producción y funcionalidad. La quinea es, en conclusión, una fuente importante de proteínas, nutritiva y sostenible, poco a poco se constituirá en uno de los principales alimentos de la población mundial.
Las legumbres, como los frijoles, garbanzos y lentejas, también son ricos en proteínas vegetarianas; no contienen gluten, no son alergénicos y tampoco están modificados genéticamente (no OGM) y, además, son sostenibles.
Todos estos alimentos ya se están produciendo en nuestro país y, por tanto, es de esperarse un protagonismo de los peruanos en el mercado mundial. Esta es una razón más por la cual hay que proteger nuestro suelo, sobre todo, de la minería contaminante y depredadora.
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