De acuerdo a datos revelados recientemente por científicos estadounidenses de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) y la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), la temperatura global alcanzó niveles récord durante la primera mitad del presente año.
Los datos obtenidos por ambas instituciones dejan ver un calentamiento persistente tanto en tierra como en el mar, alcanzando en junio último una marca de 14 meses consecutivos con un promedio de calor cada vez más alto.
De ese modo, de acuerdo a registros del NOAA que se remontan a 137 años, el último mes de junio fue el más caluroso, con 1,62 grados Fahrenheit por encima del promedio del siglo anterior.
Asimismo, tomando como indicadores principales a la temperatura global de la superficie y la extensión del hielo Ártico, la NASA ha confirmado que los primeros seis meses del 2016 fueron los más calurosos de la historia, siendo hasta 1,3 grados centígrados (2,4 grados Fahrenheit) más caliente que a fines del siglo XIX.
Con los registros satelitales que se tiene desde 1979 sobre los factores mencionados, para los científicos es claro que esta situación se debe al dióxido de carbono que atrapan el calor y otros gases, provocando de ese modo el efecto invernadero en la atmósfera del planeta.
“Si bien el fenómeno de El Niño en el Pacífico tropical este invierno dio un impulso a la temperatura global a partir de octubre, es la tendencia subyacente la que está produciendo estas cifras récord”, dijo Gavin Schmidt, directivo de la NASA.
Regiones como África, tuvieron efectos importantes, así soportaron al segundo junio más caluroso desde 1910 para el continente.
En el caso específico de Sudamérica, la región norte presentó temporadas más cálidas que el promedio y la región sur tuvo temperaturas más bajas que en condiciones normales, dando como resultado un junio más frío desde 2008. Según registros que datan desde 1910, año en el que se iniciaron las mediciones del NOAA.
Foto: NOAA