Luego de más de 7.000 años en que fueron embalsamados por el pueblo Chinchorro, una civilización antigua que vivió entre los actuales países de Chile y Perú, 15 momias son sometidas a análisis de ADN y tomografía computarizada.
Los Chinchorro eran personas dedicadas a la caza y pesca que vivieron entre los 10.000 a 3.400 ac en la costa de nuestro continente, en el borde del desierto de Atacama. Fueron los primeros en el mundo en momificar a sus muertos. Sus momias datan de hace unos 7.400 años, 2.000 años antes que las egipcias.
Los investigadores están utilizando tecnología médica moderna para reconstruir cómo eran en vida, descifrar sus genes y comprender mejor los misterios de esta antigua civilización. Las 15 momias Chinchorro, en su mayoría niños y bebés no nacidos, fueron sometidos a un escáner CT en una clínica de la capital chilena.
En el estudio ya se han obtenido miles de imágenes con una precisión de menos de un milímetro. Luego tratarán de diseccionar los cuerpos, prácticamente sin tocarlos, con lo cual podrán conservarlos durante otros 500.000 años, señalaron.
Con el uso de equipos de procesamiento de alta tecnología, los investigadores tratarán de reconstruir los músculos y los rasgos faciales de los individuos. Indicaron que quieren ver cómo eran físicamente, es decir, esperan reconstruir y llevar a la vida a estas personas que murieron hace miles de años.
Los investigadores también esperan aprender más acerca de cómo los Chinchorro momificaban a sus muertos. En este pueblo, donde al parecer se tenía una comprensión compleja de la anatomía humana, se retiraba con cuidado la piel y los músculos de los fallecidos. Con el uso de madera, plantas y arcilla, reconstruían el cuerpo alrededor del esqueleto restante y, a continuación, cosían la piel original de nuevo, se adicionaba una boca, los ojos y el cabello, para luego colocarlos una máscara sobre la cara. El resultado era algo entre una estatua y una persona inquietantemente realista incluso después de miles de años.
La momificación era un proceso íntimo para los Chinchorro puesto que era la misma familia la que momificaba a sus muertos. Las primeras momias eran fetos y recién nacidos, que fueron hechas usando el mismo proceso básico, pero cada uno muestra únicas "innovaciones tecnológicas y artísticas".
La momificación fue un proceso que ha evolucionado con el tiempo. Las más nuevas son más elaboradas. Cerca 180 momias Chinchorro se han descubierto desde 1903. Todos fueron encontrados al aire libre, cerca de la playa. Este pueblo, aparentemente, no construyó pirámides u otra estructura para alojar a sus muertos, sin embargo, dejó más rastros además de sus momias.
Los investigadores también tomaron muestras de piel y el pelo de las momias para analizar su ADN, con la esperanza de identificar los vínculos genéticos con la población de hoy en día. Es decir, no sólo quieren entender mejor su forma de vida, de su dieta, sino también si los chilenos de hoy todavía llevan sus genes.