Una alteración química en un solo gen humano que está relacionado con las reacciones de estrés, podría dar la clave para predecir de forma fiable el riesgo de intento de suicidio de una persona mediante un análisis de sangre, reveló un estudio.
La investigación siguió el rastro de una mutación en un gen conocido como SKA2. Los investigadores observaron las muestras de cerebro de individuos con trastornos mentales y sanos, y detectaron que, en las personas que se habían suicidado, los niveles de SKA2 se habían reducido significativamente. En algunas muestras se encontró una modificación que alteraría la forma en la que el gen SKA2 funciona sin cambiar la secuencia de ADN subyacente a este gen. Dicha modificación añade unas sustancias químicas (del grupo metilo) al gen.
Estas sustancias químicas se encontraron en los mismos sujetos del estudio que se habían suicidado. Los tres conjuntos diferentes de muestras de sangre que fueron analizados, el más grande con 325 personas, se encontraron que los aumentos en las mencionadas sustancias en SKA2 eran similares en individuos con pensamientos suicidas o intentos de ello.
Con esta información, los investigadores, diseñaron un modelo que predijo, con una certeza del 80%, cuál de los participantes estaba experimentando pensamientos suicidas o había intentado suicidarse.
Los científicos informaron que, en las personas con el riesgo más grave de suicidio fueron pronosticadas con un 90% de fiabilidad.
En base a estos resultados se podrían construir pruebas para utilizarse en la predicción de futuros intentos de suicidio en personas que sufran algún tipo de trastorno, así como para prevenir o aminorar los riesgos o decidir mejores estrategias en la intervención.