Humanos provocaron extinción de antiguas aves gigantes australianas

Los humanos jugaron un papel importante en la extinción de las enormes bestias que habitaron Australia hace unos 50.000 años, informa un estudio.

Los investigadores estudiaron restos del Genyornis newtoni, un ave no voladora, que era de casi 7 pies de alto y que parece haber vivido en gran parte de Australia antes de la aparición de los seres humanos en el continente hace 50.000 años. La evidencia consiste en patrones de quemaduras encontrados en fragmentos de cáscara de huevo del ave que indican que los humanos estaban recolectando y cocinando sus huevos, lo que redujo el éxito reproductivo de las aves.

En el análisis de restos de cáscaras de huevo no quemados del Genyornis de más de 2.000 localidades en toda Australia, principalmente de dunas de arena, donde anidaban las aves antiguas, se determinó que ninguno tenía menos de unos 45.000 años de antigüedad. Pero, los fragmentos de cáscara de huevo quemados de más de 200 de esos sitios, algunos sólo parcialmente ennegrecidos, sugieren que fueron expuestos a una amplia gama de temperaturas.

Estos fragmentos ennegrecidos probablemente fueron quemados en incendios periódicos provocados por humanos para, presumiblemente, cocinar los huevos. Se ha descartado que estas quemaduras fueron producidos por incendios forestales.

El análisis fue posible gracias a que los componentes estructurales de la cáscara de huevo, los aminoácidos -conformado por bloques de proteínas-, se descomponen de una manera predecible en el tiempo. Así, se encontraron fragmentos de cáscara de huevo quemadas en un extremo pero no en otro, lo cual es una evidencia de la descomposición total de aminoácidos en dicho extremo. Esta degradación sólo podría ser producido por una fuente de calor localizado, probablemente una brasa, y no desde el alto calor que, de manera sostenida, producen regularmente los incendios forestales en el continente, tanto en el pasado lejano y hoy.

Los investigadores encontraron que muchos de los fragmentos de cáscara de huevo quemados del Genyornis se ubicaron acumulados en espacios apretados de menos de 10 pies de diámetro, sin otros fragmentos de cáscara de huevo cercanos. Algunos fragmentos individuales del mismo grupo presentaban diferencias de gradiente térmico de casi 1.000 grados Fahrenheit, condiciones casi imposibles de reproducir con los incendios forestales naturales.

La evidencia de estas altas temperaturas indica que fueron los primeros seres humanos que recolectaban los huevos Genyornis para cocinarlos y, luego, deshechar al azar dichos fragmentos de cáscara de huevo en y alrededor de sus fogatas.

Se cree que los huevos del Genyornis fueron de más o menos el tamaño de un melón y pesaban alrededor de 3,5 libras. El Genyornis recorrió el interior de Australia junto a una gran cantidad de animales salvajes de una megafauna extinta, que incluyó un canguro de 1,000 libras, un wombat de 2 toneladas, un lagarto de 25 pies de largo, un león marsupial de 300 libras y una tortuga del tamaño de un Volkswagen. Más del 85 por ciento de los mamíferos, aves y reptiles de Australia que pesan más de 100 libras se extinguieron poco después de la llegada de los primeros seres humanos.

La investigación que ha sido publicada en Nature Communications este 29 de enero de 2016, fue realizada por el equipo de científicos de University of Colorado at Boulder.