La cebolla es una de las hortalizas más consumidas, prácticamente, en todo el mundo. En el Perú, resalta su presencia en varios platos que son emblemas de nuestra gastronomía. Su aporte a la nutrición humana es importante y, además, su ingestión favorece el sistema circulatorio, disminuye el colesterol en la sangre y es de uso común para el tratamiento de algunas enfermedades respiratorias.
Sin embargo, muchos de los campos dónde se cultiva esta hortaliza están ahora expuestos a diferentes fuentes de contaminación que amenazan el producto y, sobre todo, a quienes lo consumen. Muchos contaminantes llegan mediante la actividad minera, el agua que se usa para su regadío, el uso excesivo de plaguicidas, entre otros factores.
Entre las sustancias contaminantes se encuentra el cadmio, el cual es un metal pesado que, cuando ingresa a la cebolla, no sólo afecta su valor nutricional, sino que resulta muy perjudicial para la salud del que lo consumen. Se sabe que la ingestión prolongada de esta sustancia genera afecciones renales, óseas, neurológicas, asimismo, puede comportarse como agente que perturba seriamente el sistema endocrino.
El cadmio es considerado como cancerígeno del grupo 1 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
Investigadores de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, realizaron un estudio para determinar el nivel de cadmio en las cebollas (Allium cepa) que se expenden en los mercados de varios distritos de Lima Metropolitana.
Para este estudio se recolectaron 30 muestras de los mercados de la gran Lima; de las cuales 10 fueron de Lima Norte (San Martin de Porres, Los Olivos, Independencia, Comas y Puente Piedra), 10 muestras de Lima Centro (Cercado de Lima, Jesús María, Pueblo Libre, La Victoria y Rímac) y 10 muestras en Lima Sur (Chorrillos, Villa María del Triunfo, Villa El Salvador, San Juan de Miraflores y Surco).
Luego, se tomaron 2 muestras al azar por distrito, se indagó sobre el lugar donde fueron cultivadas, para luego cuantificar del nivel de cadmio que presentan mediante absorción atómica. Se encontró que la concentración mínima y máxima de cadmio en cebolla fue 0,02 mg/mg y 0,11 mg/kg, respectivamente; además se comprobó que el 53% de las muestras superan (0,06 mg/kg) el nivel máximo establecido por el Codex Alimentarius de la OMS/FAO (Cd = 0,05 mg/kg).
Así se llegó a determinar que las muestras de cebolla procedentes de los cultivos de Arequipa acumularon mayor concentración de la sustancia que aquellas procedentes de Lima (Huaral) y La Libertad (Trujillo).
Los mercados dónde se econtraron cebollas con mayor índice de contaminación fueron los siguientes:
Mercados de Lima Norte: Año Nuevo (Comas), Naranjal (San Martín de Porres), el Olivar (Los Olivos), Los incas (Independencia).
Mercados de Lima Centro: la Chira y Caquetá (Rímac), La Parada y Tres de febrero (La Victoria); La Aurora y Venezuela (Cercado de Lima); Jesús María y San José (Jesús María); Simón Bolívar (Pueblo Libre).
Mercados de Lima Sur: Ciudad de Dios (San Juan de Miraflores); Las Conchitas (Villa María del Triunfo); Juan Velazco (Villa el Salvador).
Estos resultados obtenidos por los investigadores constituyen una alerta para la población y las autoridades correspondientes que, esperamos, tomen las medidas necesarias para proteger a los consumidores.
La investigación ha sido realizada por Mayra Juan De Dios, Mesías García, Gloria Marín, Denisse Olórtegui; y ha sido publicada en la revista Ciencia e Investigación 2021 24(2).
doi: https://doi.org/10.15381/ci.v24i2.22519