El desarrollo de la demencia y enfermedad de Alzheimer (EA) parece estar asociada con la carencia de la la vitamina D en personas mayores, según un amplio estudio en el que participaron especialistas de varios países.
Durante casi 6 años se siguió a un grupo de 1.658 adultos mayores de 65 años sanos, es decir, eran capaces de caminar sin ayuda y estaban libres de demencia, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
La investigación encontró de que, durante dicho periodo, 171 sujetos desarrollaron demencia por cualquier diversas causas y se encontraron 102 casos de la enfermedad de Alzheimer.
Los ancianos fueron sometidos a análisis de salud cardiovascular y se descubrió que los que eran moderadamente deficientes en vitamina D tenían un 53% más de riesgo de desarrollar demencia de cualquier tipo, el cual fue un 125% en ancianos que tenían mayor deficiencia en la vitamina.
Los investigadores encontraron resultados similares para la enfermedad Alzheimer. Observaron que el grupo que tenía una moderada deficiencia era un 69% más propenso a desarrollar este tipo de demencia, mientras que los ancianos que poseían mayor deficiencia de vitamina D, tenían un 122% de probabilidad de desarrollar la enfermedad.
En el informe científico, que fue publicado en la revista Neurology, se menciona además, que se encontró evidencia de que existe un umbral a nivel sanguíneo de vitamina D. Lo cual significa que estar por debajo de dicho nivel el riesgo para desarrollar demencia y EA se incrementa.
Los investigadores comenzaron el trabajo sosteniendo que este umbral se llegaría a situarse en 25-50 nmol/L, pero estos nuevos hallazgos han confirmado que los mencionados niveles de vitamina D que están sobre los 50 nmol/L están asociados de manera sólida a una buena salud cerebral.