A veintidós hombres que se les administraron diariamente durante un mes cápsulas que contenían Bifidobacterium longum 1714(bacteria probiótica) se sintieron menos estresados y tuvieron un mejor desempeño en las pruebas de memoria.
Nuestras colonias de bacterias intestinales o microbioma constituyen un ecosistema único de miles de bacterias que viven dentro de nuestro intestino y nos ayudan a descomponer los alimentos y regular nuestro sistema inmunitario.
Los investigadores encontraron que el grupo de participantes reportan menos estrés después del primer mes de tratamiento. También tenían niveles más bajos de la hormona del estrés (cortisol) en su torrente sanguíneo.
Asimismo, cuando se les dio pruebas de memoria dónde debían emparejar objetos, como un color y un número, los participantes respondieron mejor a la prueba.
El investigador de la Universidad de Cork en Irlanda, Ted Dinan, indicó que los participantes de la investigación eran menos ansiosos y su capacidad de memorizar era mejor después de haber ingerido las bacterias probióticas.
Los resultados del estudio fueron presentados en la Sociedad para la Neurociencia dónde Dinan admitió que el estudio fue demasiado pequeño para mostrar un vínculo concluyente entre los probióticos, la ansiedad y la memoria.
Pero los hallazgos reflejan los resultados de investigaciones previas de Dinan en ratones, que encontraron que las bacterias probióticas fueron capaces de mejorar sus recuerdos y tuvieron un efecto antidepresivo.
El reto de la investigación está en explicar cómo las bacterias probióticas podrían tener un impacto en los niveles de ansiedad y rendimiento de la memoria.
Dinan sugiere que es posible que el Bifidobacterium longum 1714 libere sustancias que activan el nervio vago, que conecta el cerebro y el intestino, pero se necesita más investigación para demostrar lo que realmente está pasando.
Sin embargo, esta no es la primera vez que se ha demostrado que el aumento de las bacterias intestinales ayuda con la ansiedad. En junio, los investigadores encontraron que los estudiantes que comieron alimentos ricos en probióticos, como el yogur, encurtidos y chucrut (col agria) reportaron sentir menos ansiedad social.
Dinan señala que los probióticos, por su naturaleza, son bacterias seguras y si se determina cuales son beneficiosos para la salud mental sería un gran avance para la neurociencia y psiquiatría. (Fuente: The Guardian)