El Huapo Colorado

El huapo colorado, también conocido como uácari rojo, se caracteriza sobre todo por su rojiza cara despejada de pelos. Viven en los árboles, en zonas que se empantanan periódicamente, y se alimentan de frutas, semillas, insectos y pequeños animales. Por el día deambulan en pequeños grupos en busca de alimento, pero para dormir por la noche se reúnen todos los miembros de la manada, que suele estar formada por unos 50 individuos.

El color del pelaje marca una significativa diferencia entre las distintas subespecies de Huapos, como la del Huapo blanco (cacajao calvus calvus), o la del colorado (cacajao calvus rubicundus).

Está seriamente amenazado en toda su extensión por la cacería furtiva. Está incluido en el Apéndice I de CITES y amparado por la legislación peruana, pero no se encuentra protegido en ninguna unidad de conservación.

El huapo colorado vive normalmente de 15 a 20 años, pero por estos días su futuro está amenazado, y se encuentra en peligro de extinción. Es víctima de los cazadores furtivos, que lo usan como alimento o simple cebo y, peor aún, de las actividades de la industria maderera que les está quitando su hábitat natural. La ley peruana los ampara, pero no está protegido con un área de conservación.

Su tamaño es mediano, de 36 a 57 centímetros de largo, y pesa alrededor de 4 kilos. Tiene la cola corta, entre 14 a 16 centímetros, pero el pelaje muy largo y espeso, de repente para compensar la calvicie.

Estos monitos son activos, inteligentes y muy sociales. Durante el día deambulan en pequeños grupos en busca de alimento, pero para dormir se reúne toda la manada, que suele estar compuesta por unos 50 integrantes. Se alimentan de semillas, frutas, hojas, flores y algunos insectos, y habitan en las copas de los árboles de las áreas pantanosas de la amazonia, en Brasil y Perú.